Estrecho de Malaca:
Ubicado entre el mar del sur de China y el océano Índico, este estrecho conecta la actividad comercial de importantes economías del sudeste asiático incluyendo a: Malasia, Vietnam, Indonesia, Singapur, Filipinas, China y Corea del Sur. Se estima que por el estrecho transitan alrededor de 50,000 naves por año con mercancías por aproximadamente el 30% del comercio mundial. Alrededor de una cuarta parte del total de petróleo transportado por mar en el mundo pasa a través del estrecho, principalmente de los proveedores del golfo Pérsico a los mercados asiáticos.
Canal de Suez:
Ubicado en Egipto este es un importante paso de comercio entre el Mediterráneo y el Golfo del Suez. Este estrecho da entrada al océano Índico desde el Mar Rojo. El canal convirtió a la región del Sinaí en una nueva península, constituyendo la frontera entre los continentes de África y Asia. Su longitud es de 163 km. Permite acortar la ruta del comercio marítimo entre Europa y el sur de Asia, pues evita tener que rodear el continente africano. Se estima que por este paso transitan alrededor de 20.000 naves al año. A través de este se transporta alrededor del 15% del comercio total.
Canal de Panamá:
Esta vía de navegación interoceánica de 82 km entre el mar Caribe y el océano Pacífico, atraviesa el istmo de Panamá en su punto más estrecho. Funciona a través de un sistema de esclusas, de llenado, que elevan los barcos hasta el lago Gatún, un lago artificial que permite superar el desnivel de las plataformas continentales. El canal de Panamá ha servido para evitar tener que circundar el continente americano pues antes de su apertura, los pasos naturales utilizados entre los océanos Atlántico y Pacífico eran el estrecho de Magallanes y el cabo de Hornos, ubicados en el extremo austral de Chile y Argentina. Por este pasan cerca del 5% de los flujos globales de comercio por medio del tránsito de cerca de 13.000 naves al año. El Canal Ampliado se inauguró en 2016, tras una década de obras.